Por Daniel Mumont
Desde la pista más ruidosa del mundo —el corazón palpitante de la Fórmula 1— llega 'F1', un largometraje que no busca simplemente retratar el vértigo de los motores ni la gloria en la meta, sino que se lanza con todo el acelerador a la introspección, la redención y el duelo entre generaciones. Brad Pitt, como un veterano del asfalto, se enfunda el casco y el pasado en esta producción de Apple Original Films dirigida por Joseph Kosinski ('Top Gun: Maverick') y producida por Jerry Bruckheimer, el propio Pitt y el siete veces campeón del mundo, Lewis Hamilton.
“El mejor que nunca fue”, así se le conocía a Sonny Hayes, ese talento maldito de los noventa que, cuando estaba a punto de comerse el mundo en un monoplaza, terminó casi desintegrado contra el muro. Treinta años después, lo encontramos flotando entre circuitos como piloto freelance, exiliado por la tragedia y los fantasmas. Pero el pasado siempre tiene un rebufo inesperado. Ruben Cervantes —interpretado por un Javier Bardem que huele a combustible y desesperación— le ofrece una última vuelta a la gloria: rescatar al equipo que ambos formaron cuando el futuro era un derecho, no una sospecha.
Lo que sigue es más que una película de velocidad. Kosinski, con la complicidad fotográfica de Claudio Miranda y la partitura de Hans Zimmer como telón de fondo, apuesta por una narrativa donde cada curva tiene memoria. El guion de Ehren Kruger no solo lanza al espectador a bordo de los monoplazas —filmados en medio de auténticos fines de semana de Gran Premio—, sino que construye una batalla moral y emocional entre Hayes y Joshua Pearce (Damson Idris), el nuevo prodigio que no corre contra rivales sino contra el mito.
Cameos de lujo: Checo Pérez y los campeones en el pit lane 🏁
Además del elenco protagónico, F1 se enriquece con la aparición de pilotos y figuras reales del mundo de la Fórmula 1. En pantalla aparecen todos los equipos de la temporada 2023 y casi todos los pilotos, incluyendo a campeones como Lewis Hamilton, Max Verstappen, Charles Leclerc y el mexicano Sergio “Checo” Pérez, quien aparece conduciendo su Red Bull y compartiendo pantalla en varias escenas dentro del ambiente de paddock. Su presencia no es anecdótica: en el tráiler oficial se le destaca recibiendo aplausos.
La película también incluye a jefes de equipo reales —Christian Horner, Toto Wolff, Zak Brown, entre otros— y comentaristas como Martin Brundle y David Croft, lo que refuerza la sensación de estar realmente dentro de un Gran Premio
🎵 Banda sonora de alto octanaje
Más allá de su espectacular puesta en escena, F1: The Movie destaca también por una banda sonora vibrante y global. Con Hans Zimmer componiendo el score original (su segundo con Kosinski tras Top Gun: Maverick), se lanzó simultáneamente un álbum con 17 canciones originales, producido por Atlantic Records junto con Jerry Bruckheimer y el propio Zimmer . El disco, 'F1 The Album', incluye sencillos potentes como “Lose My Mind” de Don Toliver con Doja Cat, “Messy” de Rosé, “Baja California” de Myke Towers , “Just Keep Watching” de Tate McRae y “Drive” de Ed Sheeran junto a John Mayer y Dave Grohl. Además, la selección musical que va del pop al country, afrobeat y electrónica, fue supervisada por Lewis Hamilton para reflejar la diversidad global del deporte. Cada pista fue meticulosamente emparejada con escenas clave, como explicó Bruckheimer: “no se elige la canción por ser un hit, sino por cómo funciona en esa secuencia”
En esta historia de combustible y alma, la competencia no es solo con el cronómetro: es con los errores, las decisiones que uno toma a 300 km/h y que duran toda la vida. Sonny no corre solo por la victoria, sino por algo más difícil: merecerla.
Kerry Condon, Tobias Menzies y Kim Bodnia completan un elenco que —como los boxes bien coordinados— funciona al ritmo perfecto. No hay tiempo para distracciones: 'F1' es cine de acción con el corazón en la mano, un ejercicio de precisión estética que, sin despegarse del entretenimiento masivo, encuentra el modo de reflexionar sobre lo que significa volver.
Hay películas que son autopistas, hechas para recorrerlas a toda velocidad. Pero F1 es una curva peligrosa: una de esas que revelan de qué estás hecho cuando decides no frenar.
"F1": El rugido de la redención