GIFF27: ‘Yo hago cine a partir del miedo, y de lo que me mueve las tripas y el corazón’ : Arturo Ripstein

Dentro del marco del 27 Festival Internacional de Cine de Guanajuato Arturo Ripstein compartió su conocimiento en una amena charla moderada por el productor Roberto Fiesco. 

Desde sus inicios, sus anécdotas con Luis Buñuel, su gusto por el cine en blanco y negro y como es que el drama es el corazón central de sus historias. 

“En unos cuantos minutos un panorama de tanto cine, tengo 50 años de carrera, prácticamente 60, de pronto es un torbellino, por fortuna no son las películas completas porque las películas completas después de haberlas tantas veces uno solamente encuentran errores y aquí uno solamente encuentra ciertos pronto lo ves y suicida, qué bueno era yo y cuando veo las películas completas y uno dios mío, pero porque estoy en esto fácil, que podría ser patinador artístico, entonces este recuento pues es grato por breve” 

“De nacer en una familia cinematográfica probablemente me hubiera gustado más tener la fortuna de el Rey Carlos III de nacer en una familia aristocrática, pero no, no me tocó ser hijo de un señor de Parral Chihuahua que era contador y se metió en un tío que tenía una compañía cinematográfica muy seria, entonces que se llamaba Filmex, había dos muchachos contadores que eran Gregorio Wars en mi papá y un día mi tío los llamó para un asunto contable y mi papá llegó en cuál se llevó y dijo yo aquí no me salgo y los dos se metieron hacer películas cual estoy como un enorme éxito en mi papá más o menos pero llevo una carrera muy larga y muy coherente para lo que él quería”

El director dijo que tuvo la fortuna de nacer en una familia cinematográfica, ya que esto le permitió conocer el oficio de cerca. En su proceso de aprendizaje, retomó conocimientos de otros grandes cineastas como Chano Urueta y Luis Buñuel.

“Yo cuando nací estaba filmando mi papá, ‘México de mis recuerdos’ una película que son uno de los grandes clásicos del cine de oro entonces cuando nací en la mitad de la guerra segunda visitar hostia oro y el reparto de México en mis recuerdos y Fernando Soler y es muy curioso que me fueron a ver fueron al hospital a verme cuando nací.”

Arturo Ripstein habló también mucho sobre cómo fue su formación para convertirse en cineasta, citando a Luis Buñuel como uno de sus más grandes maestros. “Él me enseñó más sobre la ética del cine que sobre la técnica, como defender una obra, como pensarla y hacerla crecer”.

“Tenía yo la desventaja de haber crecido en una serie de niños del cine que nos veíamos en los estudios y jugábamos y era un grupo de imbéciles y ser hijo de productor en ese momento era ser patético el personaje ridículo y en fin, entonces yo fui a tocar en la puerta a su casa en la sala de Félix Cuevas y me volvió a caer la puerta y le dije Don Luis a gritos porque era sordo más sordo que yo, porque no tenía los aparatos entonces, eh? No, no hay muchos gritos. Esa es una ventaja para mí como yo el mi tono de voz lo hago yo él sin el aparato, entonces esa gloria del decibelios ser amigo de amigo ser su abogado aprendí durante tantísimos años hasta su muerte, pero llegué ese día a su casa me abrió la puerta y me vio y le dije soy un fulano dental que quisiera poder conversar con usted nada antes de que terminara yo la frase cerró la puerta, pero en mi país como echar balas era muy buena persona abrió la puerta de nuevo y me dijo bueno pasa en su sala en lo que es.”

Ante la necesidad de poder crear su primer película, el histriónico director contó que existía un limitante en cuanto a su edad, pues cuando le platico a su papá de que realmente quería hacer era películas “Estaba vivo a punto de ser mayor de edad porque no se podía hacer el cine, es muy contradictorio un sindicato muy poderoso que impedía entonces para entrar al sindicato, tenías que haber hecho una película, pero para ser una película tienes que estar en el sindicato, quién era el demencial y yo fui a pedir mi entrada, pero no era posible porque tenía 18 años y me rehusaron y después 20 y hasta el punto de cumplir 21 años y le dije. Bueno, yo quiero hacer una película.” cuenta con cierta gracia 

Algo que ocurre de forma similar con sus tomas en blanco y negro, pues el realizador admitió que desde que vio cine empezó a amar en blanco y negro y a odiar en blanco y negro. “Yo concebí mi carrera prácticamente todo en blanco y negro, no pude hacerlo por una serie de razones, pero salvo tres o cuatro películas que pensé en colores, lo demás lo pensé así. El blanco y negro son de una belleza asombrosa y lo pueden haber visto ustedes”. Finalmente, destacó que le dio mucho gusto, por ello, hacer su última película (El diablo entre las piernas) con esa paleta de tonalidad.

“Hacer cine es un juego muy obsesivo. Al hacer una película se te queda la cabeza dando vueltas y solamente te la puedes quitar de encima haciendo otra película, para que la otra se vuelva obsesión. Entonces vamos haciendo películas para quitarnos la obsesión y la obsesión ahorita es El diablo entre las piernas”. 

El magno director, agradeció al GIFF la oportunidad de poder hablar con su público, en el que se encontraban estudiantes de cine quienes tuvieron la oportunidad de pedirle consejos y hablar brevemente con él.

GIFF27: ‘Yo hago cine a partir del miedo, y de lo que me mueve las tripas y el corazón’ : Arturo Ripstein
Daniel Mumont 23 de julio de 2024
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