El documental ‘Sísifos’, dirigido por Nicolás Gutiérrez Wenhammar y Santiago Mora, explora de manera profunda la vida dentro de un anexo, lugar que ha sido estigmatizado y muchas veces malinterpretado por la sociedad. La cinta nos invita a conocer el anexo Una Luz en la Oscuridad, un centro de rehabilitación que se aleja de los estereotipos negativos para ofrecer una visión más digna de estos espacios y de las personas que los habitan.
En conversación con Gutiérrez Wenhammar, director del documental , comenta: "Llegamos al anexo por otro proyecto documental que estábamos filmando, Deriva.mx. Nos sorprendió la complejidad de estos lugares, ya que, aunque son espacios separados de la realidad cotidiana, reflejan de manera condensada los problemas del exterior".
Wenhmmar asegura que los anexos son mucho más que centros de rehabilitación para adicciones; funcionan como microcosmos que muestran el deterioro social provocado por problemas estructurales como la desigualdad y la marginación.
Narrativas de redención y masculinidad
La motivación detrás de ‘Sísifos’ no era hacer una crítica al sistema de rehabilitación, sino plantear preguntas profundas sobre la condición humana. "Nos interesaba entender la adicción como una analogía de la vida misma: ¿por qué seguir vivo?", señala Nicolás. Durante el mes que pasaron filmando, los directores se adentraron en las dinámicas del anexo y sus pacientes, quienes pasaban gran parte del día contando sus historias. Estas narrativas personales, que giran en torno a sus vidas, familias y arrepentimientos, ofrecen una reflexión inesperada sobre la masculinidad.
En el anexo, la interacción constante entre los pacientes genera un ambiente donde se confrontan las culpas y las verdades. Este intercambio íntimo permite, en muchos casos, una forma de masculinidad que busca sanar heridas. Como explica el director, "dentro del anexo, se experimenta una masculinidad que fuera de él es casi imposible de explorar. Si esta sanación realmente ocurre, es algo que no podemos responder sin matices".
La cámara como testigo y la ética en la edición
La película fue filmada en condiciones cercanas, casi inmersivas, lo que permitió a los directores capturar momentos de gran intensidad emocional. Según Gutiérrez Wenhammar, la relación entre el camarógrafo y el sujeto es una de confianza y respeto: "Filmar a alguien es un acto de poder. Si llegas con una cámara sin consensuar su presencia, es una forma de violencia. Por eso, nuestra aproximación fue siempre cuidadosa, buscando que los participantes se sintieran seguros al compartir sus historias".
La edición de ‘Sísifos’ fue uno de los retos más grandes del proyecto. La cantidad de material registrado, muchas veces desgarrador, planteaba un desafío ético para los realizadores: "No queríamos estigmatizar a nadie ni revictimizar a los pacientes. Cada uno merecía una oportunidad de redención, y queríamos que el público entendiera que detrás de sus historias trágicas hay un contexto que no puede ser juzgado de manera simplista".
Una ventana hacia lo invisible
‘Sísifos’ no busca ser una lección moral sobre la rehabilitación ni pretender que tiene todas las respuestas. Como bien lo expresa Nicolás: " El documental es más bien una pregunta a la realidad, no una respuesta". y a su vez permite que el público se acerque a un mundo que muchos desconocen y donde, a menudo, las adicciones no son el único problema; el abandono, la falta de apoyo familiar y las carencias institucionales son igual de protagonistas.
Para Gutiérrez Wenhammar, este es el poder del cine: contar historias que, de otra manera, quedarían en el olvido. *Sísifos* logra precisamente eso, dar voz a los invisibles, a los olvidados, y ofrecer una mirada honesta y humana sobre su lucha diaria por la redención.
El documental ha sido galardonado en importantes festivales de cine, como el Festival Internacional de Cine de la UNAM (FICUNAM) en 2020, donde recibió el Premio del Jurado Fósforo, y en el *Shanghai International Film Festival* en 2021, donde obtuvo el prestigioso Premio Golden Goblet a Mejor Documental. Estos reconocimientos no solo celebran la calidad cinematográfica de *Sísifos*, sino también su relevancia social y su capacidad para abrir conversaciones necesarias sobre la adicción y la salud mental en México.
El documental ya se encuentra disponible en la Cineteca Nacional de las Artes y estará disponible en diversas sedes culturales y comerciales del país.
"Sísifos": Más allá del estigma y los anexos en México