Tras una temporada agotada, la obra maestra de Tennessee Williams regresa con funciones en el Teatro Salvador Novo del Cenart, bajo la dirección de Diego del Río, del 19 de marzo al 12 de abril.
La noche se asoma en Nueva Orleans. Entre el calor sofocante y los murmullos de la ciudad, una mujer camina con pasos frágiles, cargando los recuerdos de una vida que se desmorona. Blanche DuBois, símbolo de la vulnerabilidad humana, llega buscando cobijo en un hogar donde la crudeza de la realidad acecha en cada rincón. La obra cumbre de Tennessee Williams, Un tranvía llamado deseo, vuelve a los escenarios con una temporada especial en el Teatro Salvador Novo del Cenart, después de agotar localidades en su temporada anterior.
Bajo la dirección de Diego del Río y con la destacada actuación de Marina de Tavira, la puesta en escena ahonda en las grietas emocionales que atraviesan a sus personajes. El deseo, la violencia y la desesperación se enredan en una trama donde la salud mental se exhibe con una honestidad desgarradora. La convivencia entre Blanche, Stella y Stanley se convierte en un espejo de una sociedad que romantiza la violencia y castiga la fragilidad.
La propuesta escénica, con diseño de escenografía e iluminación a cargo de Jesús Hernández y música original de Andrés Penella, crea una atmósfera íntima que acompaña la lucha interna de los personajes. La adaptación de Del Río potencia los diálogos afilados de Williams, exponiendo con crudeza las dinámicas de poder y la codependencia emocional.
La temporada se llevará a cabo del 19 de marzo al 12 de abril, excepto el 27 de marzo, con funciones de miércoles a sábado a las 18 h y domingos a las 17 h. Los boletos tienen un costo de $180, con promoción de 2×1 los miércoles en línea y los viernes en taquilla. La obra está recomendada para mayores de 12 años y cuenta con un cupo limitado de 100 personas por función.
La compañía 25 Producción, junto a un elenco conformado por Rodrigo Virago, Astrid Mariel Romo, Alejandro Morales, Mónica Jiménez, Andrés Penella, Federico Di Lorenzo, Rodolfo Zarco, Diego Santana y Patricia Vaca, ofrece una interpretación conmovedora que invita a la reflexión sobre la empatía, la violencia normalizada y los traumas que moldean la vida humana.
Las heridas invisibles laten en cada palabra, cada gesto, cada silencio. En esta nueva temporada, Un tranvía llamado deseo se erige como un recordatorio necesario: la vulnerabilidad no es debilidad, sino una forma profunda de existir en el mundo.
'Un Tranvía llamado deseo': La obra de Diego del Río tendrá nueva temporada en el CENART